Bulevar de Oriente, de canal de aguas lluvias al renacer de una comunidad

 

 

Hasta hace seis años las quejas de los habitantes de los barrios Alfonso Bonilla Aragón y Marroquín, dos sectores del oriente de la ciudad separados por el canal Cauquita, eran permanentes entre otras causas por los malos olores, la presencia roedores, la contaminación, la disposición irregular de basuras y hasta la frecuencia de actos delictivos.

En esa época, para la limpieza del canal, donde se mezclaban aguas lluvias y residuales, se duplicaban los esfuerzos y era necesario desplegar gran cantidad de personal y maquinaria amarilla. Los desechos en vez de disminuir aumentaban. Cada día las toneladas de residuos sólidos y escombros en el espacio público eran más. Retirarlas era una tarea de nunca acabar.

 

 

Con un ambicioso proyecto, Emcali decidió cubrir el canal pensando en recuperar la zona como espacio público. Distintos líderes, la Alcaldía, actores ambientales y fuerzas vivas del sector se hicieron presentes en reuniones que tenían el único propósito de darle otra mirada a lo que para todos era un malestar constante y urgía ponerle la cara a un espacio al que durante años se le había dado la espalda.

Los diálogos entre las distintas partes dieron como resultado el entamboramiento del canal en el sector comprendido entre la intersección de la transversal 103 con calle 96, hasta la calle 73 con diagonal 73A (Avenida Ciudad de Cali). Así, se recuperaron 20.000 metros cuadrados de espacio público, con una inversión cercana a los 14.000 millones de pesos.

Y es en la administración del alcalde Jorge Iván Ospina que, pensando en generar espacios de encuentro ciudadano, se interviene ese territorio de 1.2 kilómetros, concretando una iniciativa entonces impensable: el Bulevar de Oriente. Un gran espacio con áreas arborizadas, canchas, parques y un andén central, para el disfrute de propios y visitantes.

 

 

De igual manera, el Bulevar de Oriente cuenta con un muy moderno sistema de iluminación, para que en las noches también pueda ser utilizado como espacio de encuentro ciudadano. Ello gracias a 200 postes y luminarias LED instaladas por Emcali, que también, extendió a la zona la red de fibra óptica.

En esta extensión multicolor diseñada para la vida, para el relato, el emprendimiento, la expresión musical, el deporte y el sano esparcimiento se logra resignificar el presente y el futuro no solo de sus habitantes, sino de toda una ciudad, plasmando en las fachadas de las viviendas verdaderas obras de arte urbano y cotidiano que enriquecen el espíritu y dan testimonio de las tradiciones e historias de la caleñidad, en el oriente de la capital vallecaucana.